Óscar
Alonso Peno
és
Llicenciat en Filosofia i Lletres, en Ciències de l’Educació i en
Teologia. És expert universitari en el Fet Religiós. Ha exercit com
a professor d’Història de la Filosofia a 2n de Batxillerat i
Filosofia a 1r de Batxillerat, professor de Religió a ESO i
Batxillerat. Actualment és el responsable de l’àrea pastoral de
la Fundación Escuela Católica.
Aquest
passat mes de gener va oferir un curs de formació al Col·legi Sant
Josep Obrer de Palma, “Innovació i Creativitat a la classe de
Religió”, curs destinat especialment als professors de Religió de
Primària i Secundària. Aprofitam aquesta oportunitat per conèixer
un poc més la seva persona i què és això de la innovació.
En
educación somos docentes investigadores e innovadores. ¿Cuál es
el panorama de la formación para la innovación e investigación en
nuestras clases de Religión?
En
efecto, todos los educadores estamos llamados a formar parte de ese
cambio de paradigma educativo que intenta responder a las necesidades
de los alumnos y que consta de cuatro grandes transformaciones: la
del rediseño del currículum, en nuestro caso del área de religión;
la de descubrir los nuevos roles del docente y del estudiante; la de
reorganizar la relación de la asignatura con otras disciplinas y la
de reestructurar los espacios. El panorama para la innovación y la
investigación en nuestras clases de religión es amplísimo: nunca
como hoy habíamos contado con tantos medios y con tanta información
para poder darle la vuelta a las clases de religión, de modo que
éstas sean verdaderos laboratorios de conocimiento y de
trasformación social.
¿Qué
es exactamente “innovar”?
Esta
me parece una muy buena pregunta. La palabra innovación, aderezada
con otras como gamificación, trabajo cooperativo, cultura de
pensamiento, aulas inteligentes, etc., se ha colado en el mundo
educativo y ya nadie se atreve a cuestionarla. Y la verdad es que
innovar, verbo proveniente del latín innovatio (prefijo in que
significa "estar en") y novus (que significa "nuevo"),
significa crear algo nuevo, introducir un cambio, una novedad, que
introduce novedades. Por eso innovar es algo tan propio de la
educación. Sin innovación no es posible educar a las jóvenes
generaciones para poder obtener de ellas todo su potencial y todo su
talento.
¿Qué es un profesor innovador?
Un
profesor innovador es un profesor que lee mucho, que lee cosas muy
diversas, que se empapa de lo que se está poniendo en práctica en
otros lugares. Un profesor innovador es el que, desde el conocimiento
profundo que tiene de la materia o materias que enseña, es capaz de
modificar, amplificar y diversificar la metodología cuantas veces
sea necesario. Un profesor innovador es el que está en constante
formación y experimentación de las nuevas pedagogías aplicadas al
aula. Un profesor innovador es un profesional que lejos de ver en
internet y en la tecnología un enemigo, en ellas descubre un sinfín
de posibilidades de estudio y aprendizaje.
¿Cómo podemos convertirnos en profesores innovadores?
Lo
primero es querer ser un profesor innovador. Quizás la palabra
“innovación” satura a mucha gente. Sería suficiente con ser
educadores cualificados, investigadores, en formación continua,
desde la certeza de que sólo enseña el que está dispuesto a
aprender en todo momento. El profesor innovador busca, compara y si
encuentra algo mejor lo asume, lo pone en marcha, experimenta los
resultados, lo customiza y lo añade a su mochila pedagógica. El
profesor innovador tiene libros que son una especie de enciclopedias
del conocimiento, pero genera materiales nuevos, propone nuevas
dinámicas de trabajo en el aula y hace a los alumnos protagonistas
del aprendizaje.
¿De qué manera se podría facilitar en nuestras clases de Religión
un ambiente innovador?
Primero
de todo creyendo que esta asignatura es fundamental para la formación
integral de los alumnos. Segundo, poniendo los medios necesarios para
que si es fundamental, no solo lo parezca sino que se cuide, se
actualice, se cuente con los mejores profesiones, se les forme
continuamente, se les posibilite el acceso a la tecnología y a
realizar las clases allí donde el hecho religioso está presente. Es
importante que en los proyectos de comprensión y en el trabajo por
proyectos, el área de religión esté implicada activamente. Creo
que es necesario confeccionar un currículum vertical de la
asignatura que favorezca los aprendizajes significativos a medida que
los alumnos van pasando de nivel educativo. Sólo si damos espacio y
calidad a la asignatura, ésta será verdaderamente importante y
determinante para nuestros alumnos.
Desde tu propia experiencia, ¿qué te aporta el mundo de la
Innovación Pedagógica?
La
innovación pedagógica es una ventana desde la que se divisa y
accede a miles de recursos y de modos de hacer las cosas, en este
caso, a las diferentes maneras de enfocar, preparar, diseñar,
programar y realizar la clase de religión. La innovación pedagógica
nos recuerda que nuestras comunidades educativas son fundamentalmente
comunidades de aprendizaje, donde todos aprendemos (o nadie enseña).
También nos ayuda a relativizar: no todo lo antiguo es malo ni todo
lo nuevo es la panacea de nada. Debemos aprender a equilibrar y
complementar el uso de diferentes métodos y modos de hacer las
cosas. La innovación pedagógica nos ayuda a traducir en praxis lo
que la neurociencia, la pedagogía y la tecnología van descubriendo
poco a poco sobre cómo funcionamos y aprendemos los seres humanos.
Moltes gràcies Óscar pel teu
temps i la teva disponibilitat!
Àngela Ferrà,
Llicenciada en Ciències Religioses.